Cómo construir un bolígrafo digital para la wii, fabricar un calentador solar en las propias aulas e incluso un toldo automático que sube o baja dependiendo de la luz solar. Estos son algunos de los proyectos presentados esta semana por los profesores participantes en el curso ‘Cómo motivar a los estudiantes mediante actividades científicas atractivas”, organizado por el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, junto con la Universidad Politécnica y el CEFIRE de Valencia.
Se trata de la tercera edición de unas jornadas a las que ya han asistido más de un centenar de docentes preocupados por el desinterés de los estudiantes hacia el estudio de las ciencias. Destaca la calidad de los proyectos que desarrollan en sus respectivos centros los profesores, tras asistir al curso en septiembre, y que luego presentan al resto de sus compañeros.
De hecho, el blog http://cienciaalucinante.blogspot.com/ realizado por profesores del departamento de ciencias naturales de la Escuela Profesional La Salle de Paterna y que participaron en el curso de la pasada edición, ha sido galardonado con el Primer Premio Nacional del Ministerio de Educación (modalidad de Blogs Educativos).
Este departamento llevaba años preocupado por animar a los alumnos en el estudio de las ciencias, y tras la realización del curso, se plantearon la necesidad de llegar a los alumnos a través de Internet. Los propios escolares han respaldado la iniciativa con su participación y el blog, convertido en una herramienta de motivación, cuenta con enlaces a vídeos, animaciones, noticias e imágenes, presentaciones digitales para ayudar al estudio y curiosidades, entre otros recursos.
Ciencia en las aulas
En el curso ‘Cómo motivar a los estudiantes mediante actividades científicas atractivas’, celebrado en septiembre, se abordaron desde las propuestas interactivas del Museo de Ciencias Príncipe Felipe a curiosos experimentos de laboratorio, el uso de textos divulgativos y juguetes científicos para despertar la curiosidad de los alumnos o las experiencias en este campo de otros países europeos como Alemania, Francia o el Reino Unido.
Durante estos meses, los docentes han aplicado estos conocimientos para desarrollar sus propios proyectos en los centros escolares. Un total de 38 proyectos, entre otros, el del Colegio El Carmen (Manises) que motiva a sus alumnos a aprender nuevas tecnologías con un elemento lúdico (bolígrafo digital para la wii), desde el Colegio Esclavas de María (Valencia) han puesto en marcha una colonia de microorganismos para observar la división celular; en la Purísima-Franciscana (Valencia) con papel de aluminio y botellas de plástico han creado su propio calentador solar; y el centro Mas Camarena (Bétera) ha estudiado los sentidos con experiencias interactivas.
Estudiar las reacciones químicas con productos de uso doméstico como vinagre, aspirina o incluso saliva es lo que han desarrollado en el I.E.S Ausias March y en el I.E.S Faustí Barberá (Alacuás) han encontrado respuestas a la pregunta de si será cierto lo que se dice de la vitamina C.
El I.E.S Veles e Vents de Torrent ha desarrollado un toldo automático que se activa por la luz. Y, según uno de los profesores, el resultado es: ”…en palabras de los propios alumnos: “¡Como flipa este proyecto! A ver, ¡pruébalo otra vez! Esta actitud e ilusión es el mayor pago por parte de los alumnos que un profesor puede recibir”.