L’Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias cumple hoy el primer aniversario de su inauguración y ha ampliado su colección biológica con la incorporación de cinco ejemplares de morsas que tuvo lugar esta semana. En concreto, son cuatro hembras y un macho, que de momento permanecen en las instalaciones de cuarentena hasta su traslado definitivo al espacio dedicado al Ártico.
Se trata de los únicos ejemplares de esta especie que se encuentran en España, y su llegada esta semana enriquece la diversidad de seres vivos que alberga L´Oceanogràfic, que mañana cumple el primer aniversario de su inauguración, el 12 de diciembre de 2002, fecha en la que se inició el último periodo de aclimatación de los animales. Durante dos meses y hasta la apertura al público el pasado 15 de febrero, se realizaron visitas controladas y limitadas para facilitar la adaptación de los animales a la presencia del público, tal y como recomendó el Comité Científico Asesor del Consejo de Administración de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Tras superar con éxito este periodo, casi 2 millones de personas han visitado el mayor acuario de Europa desde su apertura al público. De esta forma, se han superado las previsiones iniciales estimadas en 1,5 millones de personas durante el primer año, lo que ha convertido a l´Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en uno de los principales atractivos turísticos del país, junto con el Museo de las Ciencias y L´Hemisfèric, dedicados a la divulgación científica y cultural.
Con la llegada de las cinco morsas, se amplía la colección biológica que alberga L´Oceanogràfic, tras la incorporación el pasado verano de dos belugas. Ambas especies compartirán el espacio dedicado al Artico donde se recrea esa región, mediante acantilados rocosos en la caso de las morsas y bloques de hielo para las belugas.
Procedentes de Rusia, las cinco morsas son ejemplares jóvenes, de 6 meses de edad y con un peso de entre 80 y 90 kilos. A pesar de su apariencia robusta, se trata de animales delicados que precisan de cuidados especiales por lo que durante los primeros días un cuidador holandés con experiencia en el manejo de esta especie, se encarga junto con los biólogos de L´Oceanogràfic del cuidado y bienestar de los ejemplares.
Su alimentación consta principalmente de una dieta rica en proteínas y grasas, y de adultos, pueden llegar a ingerir un 6 por ciento de su peso de comida al día, por lo que un macho adulto pueden llegar a pesar 1.600 kilos y medir casi 4 metros, mientras que la hembra puede alcanzar los 800 kilos y 2,5 metros de largo.
Tras el periodo de cuarentena en el que se encuentran, el público podrá contemplar en L´Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias esta especie en el acuario dedicado al Artico, la gran cúpula de 40 metros de diámetro que representa el entorno polar.