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La tortuga ‘Mel’ regresa al mar con un transmisor GPS en el caparazón

* Lamentamos comunicar que la tortuga apareció muerta cerca de Alicante el 21 de junio. La autopsia no fue concluyente, sin embargo, se observó que la tortuga había llegado a alimentarse normalmente. Además, mediante el análisis de los datos desde el transmisor de satélite, sabemos el día y hora de la última inmersión  «normal», y con estos datos, se concluye que una causa probable de la muerte puede ser por interferencias de barco o artes de pesca.

El director territorial de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Javier Sogorb, y la directora general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Henar Molinero, han participado hoy en la suelta de un ejemplar de tortuga marina en la Serra Gelada con un emisor vía satélite colocado sobre su caparazón.

Este dispositivo permitirá seguir diariamente los movimientos y conocer su ruta en su viaje por el Mediterráneo a través de la web de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el Oceanario de Lisboa. Los datos recogidos durante este tiempo serán utilizados por el Oceanário de Lisboa y la Universitat de València en sus trabajos de investigación sobre los movimientos de las tortugas marinas en el Mediterráneo.

La tortuga marina liberada hoy, de la especie Caretta caretta, fue capturada accidentalmente en febrero de 2011 por un barco de pesca de arrastre de la cofradía de Castellón de la Plana. Los pescadores avisaron de la pesca accidental al 112 de Emergencias de la Generalitat y el animal fue recogido y transportado al ARCA del Mar, el centro especializado para la recuperación de tortugas marinas. A la pequeña tortuga, que en aquella fecha tenía 5,6 quilogramos de peso y 34 centímetros de longitud, se le diagnosticó una neumonía de la que se recuperó en pocos meses.

En ese mismo año 2011, el Oceanário de Lisboa inauguraba una nueva exposición temporal dedicada a la vida de las tortugas marinas y su increíble historia de supervivencia en los océanos. Con un acuario especialmente diseñado para acoger estos reptiles marinos, el Oceanário reunía las condiciones ideales para la fase de recuperación de tortugas provenientes de centros de rehabilitación. Con 250.000 litros y un diseño en forma de loop, el tanque permitía la natación continua, como si del océano se tratara. El ambiente proporcionaba la máxima adecuación a las características morfológicas, anatómicas y fisiológicas de estos animales.

Por ese motivo, la tortuga rescatada y recuperada en el ARCA del Mar fue trasladada en junio al Oceanário de Lisboa mediante un convenio entre las dos instituciones. A partir de una campaña de sensibilización en Facebook del Oceanário la tortuga fue bautizada como “Mel”.

Después de casi dos años en el Oceanário, Mel, con 23 quilogramos de peso y 80 centímetros de longitud, ha cuadruplicado su peso y ha vuelto a Valencia para iniciar su viaje de regreso al mar desde el Parque Natural de la Serra Gelada.

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