Las herramientas más antiguas tienen unos dos millones y medio de años y se encontraron en África. Estos utensilios y la tecnología en general se entienden como una prolongación de los ‘útiles’ que pertenecen a nuestra anatomía como los dientes o los dedos. Y su aparición supuso un cambio fundamental en la evolución humana ya que permitió desde una alimentación mucho más rica hasta la posibilidad de poblar todo el planeta y transformar nuestro entorno. Sobre Prehistoria y las capacidades humanas para trabajar la piedra, hemos hablado con la doctora Paula Jardón, que sabe cómo eran nuestros ancestros y de qué manera fabricaban una punta de flecha de sílex, tal y como demostró ayer durante la conferencia ‘Martillos y cuchillos de piedra’ en el Museo de las Ciencias.
¿En qué momento nace su pasión por la prehistoria?
Elegí estudiar Geografía e Historia porque desde pequeña mi padre me contagió su entusiasmo por la arqueología. Él había sido alumno en el bachillerato de D. Domingo Fletcher, que fue director del Servei d’Investigació Prehistòrica de la Diputació de València, y había optado por estudiar arquitectura. En un viaje que hice con mi familia a Grecia cuando tenía 12 años decidí que quería ser arqueóloga. Cuando empecé mis estudios en la universidad, algunos de nuestros profesores fueron claves en despertar un interés por nuestros orígenes más remotos. Aún recuerdo las explicaciones de Jose Luis Peña sobre la talla prehistórica en primero y las tipologías de útiles que estudiábamos con Valentín Villaverde. Yo, que en principio me interesaba por la arqueología clásica, acabé orientándome hacia la Prehistoria al descubrir la gran cantidad de interrogantes que sobre nosotros como especie quedan por responder y que son fundamentales para entender nuestro comportamiento actual.
Uno de sus libros de investigación se titula ‘Los raspadores en el paleolítico superior’; ¿cómo eran estos utensilios y quienes los crearon?
Los raspadores son útiles de piedra que tienen un filo retocado en arco de círculo. Esta forma dota al filo de una gran resistencia a la fracturación cuando se emplea para raspar. Se utilizan a partir del Paleolítico Superior, es decir que son un tipo de herramientas que se generaliza cuando aparece el Homo sapiens sapiens (nuestra especie).
Muchos pueblos más recientes, como los esquimales, los aborígenes en de Tierra de Fuego, los indios de las llanuras centrales de EEUU y de Canadá o los Gurage en Etiopía empleaban también raspadores líticos. Se utilizan mayoritariamente en el trabajo de las pieles de animales, para limpiarlas y volverlas más flexibles. Actualmente en la industria del cuero también se raspa las pieles, con máquinas evidentemente, pero en la Prehistoria esta actividad ocupaba una importante parte del tiempo. Pensamos que en este momento de la Prehistoria no existe aún la curtición, tal y como la conocemos actualmente, por lo que la humedad vuelve al cuero rígido y el trabajo con raspadores para reblandecerlo es fundamental.
Nuestra investigación se dirigió a identificar qué materia se trabajaba con estos útiles tan abundantes y qué tipo de acciones se realizaba con ellos. La metodología que utilizamos se conoce con el nombre de traceología y consiste en observar las alteraciones microscópicas de la roca que se producen durante el uso y compararlas con útiles que fabricamos y empleamos experimentalmente.
¿Qué se ha encontrado en la Cova del Parpalló en Gandía?
El yacimiento la cova del Parpalló es uno de los más importantes de la Prehistoria mundial porque en esta cueva se recuperaron más de 5000 plaquetas de piedra caliza con grabados y pinturas. Estas placas de piedra se encuentran en todos los estratos arqueológicos de la ocupación: desde hace 25.000 años hasta hace 12.000 años. Por ello podemos estudiar, en un solo yacimiento, la evolución del arte del Paleolítico Superior. Esto lo hace único. Por otro lado se trata de un lugar de hábitat, es decir que la realización de grabados artísticos se asocia a la ocupación. En base al comportamiento socioeconómico y antropológico de las sociedades cazadoras se propone la hipótesis de que esta cueva fuera un lugar de reunión de grupos diferentes que explotan regiones diferentes pero próximas. Este tipo de reuniones sirven para intercambiar información, objetos, personas…y se suelen situar en lugares simbólicos que por su configuración se identifican claramente en el paisaje. El Mondúber es, aún hoy, un hito paisajístico referencial. Además, la gran cantidad de restos de fauna, de útiles líticos, e incluso de enterramientos humanos etc nos está indicando una frecuentación intensa que podría ser incluso estacional.
¿Cuál es su hallazgo prehistórico favorito o pieza de la Comunidad Valenciana? ¿qué nos recomendaría visitar?
Para mí lo más importante de la prehistoria que tenemos actualmente son los lugares en los que se conserva un paisaje similar al que habría en la Prehistoria. Por ejemplo el barranco de la Cueva de la Araña en Bicorp, el barranco de la Valltorta, el mismo entorno de la cova de Parpalló o la cova de Bolomor. Son lugares en los que además de encontrarse restos o arte prehistóricos podemos sentarnos a observar, escuchar y oler la naturaleza como también harían los hombres y mujeres de la Prehistoria. Creo que es muy importante proteger estos lugares y que las personas que los visitan sean conscientes de que este es uno de los legados de las sociedades que nos han precedido en el tiempo. Si tuviera que elegir un objeto como preferido…es difícil,, hay muchos, podría ser una plaqueta de la cova de Parpalló, la de la cierva amamantando un cervato, o el lince atacando a una cabra, o una aguja de hueso, o un arpón de la Cova de les Cendres.
Para visitar creo que hoy hay yacimientos muy interesantes de arte rupestre del Neolítico: la Sarga (Alcoi) que ofrece visitas guiadas un fin de semana al mes, la Valltorta y su museo (Tírig), El Plà de Petracos y su museo en Castell de Castells. De época paleolítica además del entorno de Parpalló, hay dos museos que contienen las mejores colecciones: el Museu de Prehistòria de València y el Marq de Alicante. En el Museu de Prehistòria de Valencia además, hemos montado una exposición sobre Prehistoria y cine que estará hasta junio de 2013, en la que planteamos cómo nos representamos la Prehistoria y cómo el cine prehistórico nos habla a veces más del presente, de cómo nos gusta vernos o qué pensamos los seres humanos sobre nosotros mismos, que del pasado.
Las capacidades que nos han llevado desde el primer encendedor de fuego en la caverna al IPAD, ¿cómo han sido posible?, es decir, ¿por qué los primeros hombres lograron fabricar utensilios? ¿somos tan distintos a nuestros ancestros?
Me gusta la alusión al IPAD porque incide en la comunicación, elemento básico del desarrollo tecnológico y científico, y en la educación: son dos cuestiones primordiales para la hominización y la construcción de nuestras culturas. Para fabricar instrumentos, primero hubo que liberar las manos y es importante el pulgar opuesto al resto de los dedos que permite la psicomotricidad fina, la prehensión. Las primeras herramientas que conocemos (puede haber habido otras de materias perecederas, como la madera) las fabrica el Homo habilis, son cantos tallados, choppers; uno, dos o tres golpes a un canto rodado para obtener un filo cortante. De esto a los complejos procesos de talla del Paleolítico Superior hay varios millones de años de conocimiento y de evolución de la morfologia física en los que aparecen diversas especies (Homo antecessor o el heidelbergensis, Homo neanderthalensis)…hasta la nuestra, Homo sapiens sapiens, que emplean regularmente útiles líticos y de madera y finalmente de hueso. La progresiva complejidad en los procedimientos de talla de la piedra está demostrando un desarrollo de la capacidad de abstracción, de la resolución creativa de problemas e imprevistos. La estandarización de los procedimientos, y por tanto de las soluciones técnicas también nos indica que la comunicación juega un importante papel en estas sociedades.
¿Cómo influyó en la evolución humana?
La aparición de herramientas supuso un cambio fundamental en la evolución humana ya que nos permitió acceder a alimentos como, por ejemplo, la médula ósea o cortar la carne…además de modificar el medio ambiente, razón por la que pudimos habitar todas las regiones de la tierra. Y fabricar abrigos, cabañas, conservar alimentos o almacenarlos y hasta transportarlos
¿Somos los únicos seres que utilizamos objetos?
No, hay otras especies que los utilizan. Por ejemplo entre los primates, los chimpancés salvajes hacen esponjas con hojas masticadas y limpian las hojas de una rama antes de utilizarla como vara. Hay cuervos que son capaces de doblar un alambre para utilizarlo como anzuelo con el que pescar comida de una botella.
¿Qué conocimientos son necesarios para controlar la talla de la piedra?
En primer lugar hay que conocer las características físicas generales de las rocas que se trabajan. Hay rocas que por su estructura no pueden trabajarse percutiéndolas. Por otro lado hay diferencias en la reacción a un golpe. No es igual tallar una obsidiana que una cuarcita, aunque los principios físicos de la fracturación de las dos rocas sean los mismos, su estructura no es igual. En segundo lugar es posible configurar una roca para extraer un producto. Aunque cada roca es diferente para obtener determinadas formas de lascas u hojas es necesario darle una forma previa al núcleo, el bloque del que extraemos lascas. Hay también una selección de la materia prima, es preferible un bloque homogéneo, que no tenga cristalizaciones internas ni fisuras, esto se puede distinguir por el sonido que hace al golpearlo.
En la prehistoria hay procedimentos, como la talla discoide, levallois o laminar, diferentes para obtener lascas y hojas con diferentes formas. La talla prehistórica nos demuestra que nuestros ancestros (y no solo el Homo sapiens sapies, o sea nosotros) tenían capacidad de abstracción suficiente para prediseñar mentalmente el objeto que quería obtener, capacidad operativa y de planificación; para decidir los pasos que hay que seguir para obtenerlo y capacidad de resolución de problemas; porque cuando aparece un obstáculo en el camino (como una fisura en la roca) son capaces de buscar una estrategia alternativa. Para darnos cuenta de los que significa todo este proceso de talla, yo siempre digo que eran capaces de jugar al ajedrez. Esto ya aparece con los heidelbergensis y está muy desarrollado en los neandertales.
¿Cómo se fabrica una punta de flecha de sílex?
Hay muchos tipos de puntas de sílex, pero si nos centramos en la punta de aletas y pedúnculo, que es la que la mayoría de la gente se representa al hablar de punta de sílex, los pasos son: la obtención de una lasca de una tamaño mayor a la punta que se pretende obtener y el retoque de la forma por presión. Presionando una materia tan frágil como el sílex es posible obtener unos filos muy finos con gran precisión, pero es una tarea delicada que requiere un orden de acción. Es como una escultura. También se pueden fabricar puntas combinando hojitas de sílex con puntas de hueso y asta mediante pegamentos naturales como la resina y la cera. Hay una gran diversidad de puntas, ya que unas son más adecuadas que otras para lanzarse con propulsor o con arco y también el tipo de animal que se vaya a cazar es un factor importante.