El zoótropo, patentado en Estados Unidos en 1867, era una forma popular de entretenimiento doméstico a finales del siglo XIX. El aparato, que hacía girar rápidamente una secuencia de imágenes fijas dentro de un cilindro, demostraba los principios básicos de la animación antes de la invención del cine.
La nueva exposición del Museo de las Ciencias, 'Pixar 25 años de animación' cuenta con el Zoótropo de Toy Story de que recupera esos principios básicos presentando a personajes conocidos de Pixar, de las películas Toy Story y Toy Story 2, en una versión actualizada de ese artefacto victoriano que generaba la ilusión del movimiento.
El Zoótropo de Toy Story está inspirado en el zoótropo tridimensional de Totoro que puede verse en el Ghibli Museum de Mitaka, en Japón. La animación está basada en un ciclode 18 cuadros, cada uno de ellos representado por una figura tridimensional de un personaje, una«maqueta». Estas estatuillas están instaladas en puntos determinados del disco, que gira a una revolución por segundo. Una luz estroboscópica se dispara sobre cada cuadro y congela el movimiento, lo que permite que el ojo humano perciba cada cuadro del movimiento del personaje como una sola imagen. Cuando nuestros ojos ven todas esas imágenes congeladas en una rápida sucesión, el efecto de «movimiento aparente» las une y crea la ilusión de que cobran vida.
Hasta el 30 de agosto
La Ciudad de las Artes y las Ciencias acoge hasta el próximo 30 de agosto la exposición “Pixar. 25 años de animación” una muestra, organizada conjuntamente con la Obra Social «la Caixa» en colaboración con Pixar Animation Studios, que repasa los principales hitos técnicos y artísticos de esta compañía pionera en la animación por ordenador, y analiza los tres aspectos clave en el desarrollo de las películas: personajes, mundos e historias.
«Pixar: 25 años de animación» presenta un recorrido por los principales largometrajes que ha producido Pixar desde Toy Story (1995), primero creado en su totalidad mediante efectos de animación digitales. La exposición incluye bocetos y dibujos que muestran cómo se crean las escenas, que revelan la imaginación y el talento de sus creadores y ponen de relieve la importancia del trabajo en equipo y la colaboración entre artistas de distintos ámbitos.
La muestra recoge desde los primeros cortometrajes en la década de los ochenta y ofrece la posibilidad de profundizar en el proceso de producción de sus 12 primeros largometrajes a partir de 400 piezas entre dibujos, colorscripts, maquetas, vídeos e instalaciones. Los visitantes pueden adentrarse en las películas para descubrir cómo fueron ideadas, cómo surgieron las tramas, cómo se dio vida a los personajes, qué atmósfera se le quiso dar y cómo se desarrolla todo ello hasta llegar a las pantallas del mundo entero.
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