Morla y Darwin son los dos ejemplares de tortuga gigante de Aldabra (Dipsochelys dussumieri), una especie endémica del atolón coralino de Aldabra en las Seychelles, que puedes conocer en el Oceanogràfic. Podrás comprobar como son animales muy juguetones y curiosos, a los que todo les llama la atención. Llegaron a las instalaciones cedidos por el Centro Municipal de Acogida de Animales Exóticos de la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Valencia, después de haber sido decomisadas.

Con el calor, como pasa con otros reptiles, se vuelven más activas y se les abre el apetito. La dieta que siguen Morla y Darwin se basa fundamentalmente en heno, hierbas de forrajeo, verduras de hoja y zanahoria, a lo que puntualmente se añade, por la cantidad de proteína que contienen, pimiento, calabacín, tomate y algunas frutas.

¡Acércate al jardín próximo a la instalación de Templados y conoce de cerca estos animales y descubre sus características!

La más grande del mundo, tras la tortuga gigante de las Galápagos

Suelen ocupar las áreas de los bosques de mangle y las zonas próximas al lago central, allí encuentran la sombra y cobijo necesarios para su subsistencia.

La tortuga gigante de Aldabra puede alcanzar longitudes superiores a 120 cm, llegando a pesar 250 kg o más, lo que la convierte en la segunda más grande del mundo, por detrás de la tortuga gigante de las Galápagos. En este sentido, los machos son más grandes y pesados que las hembras, pudiendo llegar a duplicarlas en peso. Poseen unas robustas patas para poder desplazarse confortablemente por el terreno y soportar su propio peso.

Físicamente se caracterizan por tener una cabeza más bien redondeada, y un largo cuello que les permite comer las hojas de arbustos y matorrales. Una de sus características más curiosas es que pueden beber a través de la nariz gracias a un tabique cartilaginoso nasal que les permite absorber agua por esta vía.

Esta especie se suele aparear entre los meses de febrero a mayo, y por cada puesta pueden poner entre 10 y 30 huevos. Las tortugas de Aldabra nacen tras entre 120 y 130 días de incubación, y al nacer solo pesan unos 30 gramos aunque durante los primeros años de vida crecen a una gran velocidad.

Además, aunque a ciencia cierta no se sabe cuanto tiempo puede vivir este animal, se trata de animales muy longevos.

Ver vídeo de las tortugas de Aldraba del Oceanogràfic.

Recuperación y conservación

También las tortugas marinas son protagonistas en el Oceanogràfic, que posee el mayor centro para la atención y rehabilitación de estos reptiles de España y uno de los mayores de Europa. De este modo, el ARCA del Mar, permite el tratamiento de entre 15 y 20 tortugas bobas al mismo tiempo.

Se trata de ejemplares que llegan al centro para ser tratadas por diversas razones, como la pesca accidental, la ingestión de plásticos y la colisión con embarcaciones. Tras su proceso de recuperación, con un promedio de 136 días en las instalaciones, se devuelven a su medio natural.

El Oceanogràfic participa así en el Protocolo de Varamientos de la Generalitat para ayudar en los procesos de rehabilitación de especies marinas amenazadas como son los mamíferos y las tortugas marinas que aparecen periódicamente heridas o enfermas en el litoral valenciano.