El 22 de octubre de 2004, un estudio dirigido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) identificó un nuevo gen, bautizado como dardarina, causante de párkinson hereditario.
En la exposición «Bosque de Cromosomas» en el módulo ‘Yo y mi circunstancia’ del cromosoma 11 vemos al gen DRD4, que codifica una proteína que actúa como receptor del neurotransmisor dopamina. Este receptor representa la diana para medicamentos empleados en el tratamiento de la esquizofrenia y de la enfermedad de Parkinson. Algunas mutaciones de este gen se han asociado a determinados comportamientos, que incluyen desórdenes del sistema nerviosos autónomo, déficit de atención / hiperactividad, etc.
Este es un módulo interactivo en el cual hay dos espejos que modifican su curvatura mediante una palanca. Cuando el visitante acciona esta palanca obtiene distintas visiones de su cuerpo.
También en el Museo, en la exposición Memoria, ubicada en la primera planta, y dentro del ámbito «El cerebro» módulo 7.4 Anatomía de la memoria, hay un vídeo relacionado en el que escucha esta locución ‘ Echemos de nuevo un vistazo a este tronco cerebral y al cerebelo. Sólo quiero señalarles que esta zona oscura de aquí, la denominada sustancia negra, que está llena de una sustancia química crítica llamada dopamina, es lo que se pierde con la enfermedad de Parkinson. Quien conozca a alguien con Parkinson ya sabe dónde está el daño. Hemos repasado bien los hemisferios cerebrales, críticos para la memoria a corto plazo, que retienen las cosas durante unos minutos. También hemos visto la zona del hipocampo, crítica para colocar cosas en la memoria a largo plazo, cosas que se pueden recordar conscientemente. Veamos ahora la zona del cerebro implicada en la capacidad para aprender cosas relacionadas con el aparato motor, cosas que no es necesario recordar para llevarlas a cabo, ni conscientemente, pero que cada vez se hacen mejor. Un buen ejemplo sería montar en bicicleta. Para hacerlo voy a tener que cortar el cerebro en lonchas.
Hay enfermedades que afectan a los núcleos basales del cerebro, incluyendo esta zona de aquí, el putamen, anormal en la enfermedad de Parkinson, o esta zona de aquí, el caudado, anormal en la enfermedad de Huntington. Las enfermedades que afectan a estas zonas del cerebro provocan deficiencias en la memoria implícita o en la capacidad para aprender nuevos procedimientos, hábitos o destrezas. Por ejemplo, si un paciente que sufriera la enfermedad de Parkinson tuviera esta zona afectada y no hubiera montado nunca en bicicleta, tendría problemas para aprender a hacerlo. Tendría dificultades para aprender esa nueva destreza motora'.
