El director general de Personas con Discapacidad y Dependencia de la Conselleria de Bienestar Social, Pedro Hidalgo, el director general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Pedro Gª Ribot, así como la decana adjunta de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Valencia, Dolores Grau, y el director del Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica (INVANEP), Fernando Mulas, han presentado hoy en el Oceanogràfic una experiencia piloto de terapia asistida por delfines en niños con autismo que está desarrollando ambas instituciones.

Se trata de una iniciativa, en la que participan dos niños de 5 y 7 años con trastornos del neurodesarrollo, nace con el propósito de aumentar la calidad de vida de los niños y de sus familias. El objetivo de este Programa es lograr la interacción entre los delfines y los niños con autismo, ya que estos ejercicios consiguen aumentar su concentración y constituyen además un soporte al resto de terapias que siguen desde casa o en el hospital.

Las hipótesis de la investigación llevan a pensar que los niños aprenden a concentrarse, a moverse, a manifestar su alegría y, además, gracias a la terapia aumenta la capacidad de evaluación de sí mismos. Incluso, se ha previsto ampliarlo con experiencias futuras.

Fases de la terapia

El director general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Pedro García Ribot, ha destacado que “desde nuestro afán por el encuentro permanente entre el entretenimiento, la educación y la investigación, y, como resultado, de la generación de valor a la sociedad, la Ciudad de las Artes y las Ciencias presenta este proyecto como un primer paso para la puesta en marcha de una terapia alternativa para personas con trastornos del neurodesarrollo”.

Al respecto, ha relatado que “a través de nuestras instalaciones en l’Oceanogràfic y de los delfines con los que cuenta su Delfinario, se pretende con la ayuda de un equipo transdisciplinar conformado por entrenadores, terapeutas, neurólogos y psicólogos, evidenciar desde un punto de vista neurofisiológico y neuropsicológico los beneficios que este tipo de terapia genera en este colectivo de personas”.

La investigación consta de una fase inicial de formación y adaptación y una posterior dedicada al análisis de resultados y conclusiones. Se realizarán cinco sesiones individualizadas durante tres semanas en las cuales cada uno de los niños, junto con el delfín y acompañado de entrenador, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta y dos observadores externos (neuropsicólogo y logopeda) trabajará la interacción dentro y fuera del agua.

Finalizadas las 15 sesiones se harán las evaluaciones neurofisiológicas y neuropsicológicas que determinarán los efectos preliminares de este tipo de terapia. Estas post-evaluaciones se llevarán a cabo al concluir la última sesión de intervención y un mes desde la última sesión.