Las tortugas constituyen unos de los grupos de seres vivos más antiguos del planeta, ya que han sobrevivido en la Tierra durante más de 200 millones de años. Sin embargo, hoy es también uno de los animales más amenazados del mundo, principalmente, como consecuencia de la actividad humana.

Se caracterizan por su carácter solitario y por ser extremadamente resistentes. Algunas llegan a vivir más de 150 años. En función de su morfología, las tortugas pueden ser terrestres o marinas, y, como todos los reptiles, su respiración es pulmonar.

En el Oceanogràfic actualmente habitan 6 especies de estos reptiles: tortuga boba, tortuga de Florida, galápago leproso, tortuga de Aldabra y la tortuga de patas rojas. Muchos de estos ejemplares se encuentran en fase de recuperación en el ARCA del Mar (Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar), uno de los mayores centros de estas características de Europa dedicado a la atención y rehabilitación de tortugas marinas y cetáceos, permitiendo el tratamiento de entre 10 y 15 tortugas al mismo tiempo y que desde su puesta en funcionamiento en 2007 ha recuperado alrededor de 200 tortugas.

Hoy viernes, 8 de junio, se celebra el Día de los Océanos. El Oceanogràfic se suma a esta celebración con una suelta de tortugas en Puzol este domingo, 10.

Sobre todas estas cuestiones nos habla en la siguiente entrevista, José Luis Crespo, veterinario responsable del ARCA del Mar


– ¿Cuándo aparecieron primero, las tortugas marinas o las terrestres? Según la teoría más aceptada, a partir de los fósiles encontrados, se cree que las primeras tortugas aparecieron hace 220 millones de años, de características similares a las tortugas de agua dulce. Ambas se diferencian en la adaptación de las tortugas marinas a la vida marina, encaminadas a mejorar la forma hidrodinámica de sus cuerpos para permitir una mejor natación. Además tienen caparazones más anchos y achatados, y patas transformadas en aletas más largas y planas.

– ¿Cuántos años pueden llegar a vivir? Es difícil asegurar la esperanza de vida de estos animales, pero se han llegado a registrar tortugas de tierra de más de siglo y medio de vida, y tortugas marinas de casi 100 años!

– ¿Cómo se reproducen las tortugas? Las tortugas son ovíparas, por lo que, tras la cópula, la hembra pondrá los huevos en un nido escavado en tierra para que se incuben por acción del sol, que, en función de la temperatura que alcance el nido, determinará el sexo de las futuras tortugas. Este es el único momento en que las tortugas marinas hembra abandonan el mar.


– ¿En que zonas del mundo se distribuye este animal? Dado que son reptiles, y dependen de la temperatura ambiental (animales poiquilotermos), poseen distribución mundial, tanto en el mar como en tierra, a excepción de las zonas más frías del planeta.

– ¿Cuántas tortugas habitan en el Oceanogràfic? A día de hoy, en el Oceanogràfic, conviven seis especies de tortugas, con un número variable de tortugas en recuperación a la espera de estar listas para volver de nuevo al mar. (Entre 5 y 15 tortugas Bobas, Caretta caretta; unas 15 Tortugas de Florida, Trachemys scripta elegans y Trachemys scrypta scrypta; 10 galápagos leprosos, Mauremys leprosa; 2 tortugas de Aldabra, Dipsochelys dussumeri;y dos tortugas de patas rojas sudamericanas, Chelonoidis carbonaria)

– ¿Cuáles son las principales líneas de investigación en las que trabaja el Oceanogràfic relacionadas con las tortugas? Por un lado se investigan las causas de varamiento y muerte de estos animales, así como el desarrollo de nuevos tratamientos para mejorar la recuperación de estos amenazados reptiles. Por otro lado se esta impulsando la cría en cautividad de estas tortugas, para poder liberar al mar tortugas a partir de ejemplares irrecuperables.


– ¿En que consiste la labor que realiza el Oceanogràfic para recuperar a estos animales? Trabaja en colaboración con la Consellería de Infraestructuras, territorio y medio ambiente, para la recepción de todos las tortugas varadas vivas a lo largo del litoral valenciano, y de las que han sido pescadas de forma accidental, para evaluar el estado de salud y devolver al mar a los animales totalmente recuperados.

– ¿Cuáles son las principales dificultades por las que atraviesan los cuidadores y veterinarios cuando les llega una tortuga marina herida? Dado que son animales de los que no conocemos historia previa, primero hemos de descifrar los síntomas y averiguar la enfermedad que padece, para luego, tratar de la mejor forma posible a estos animales protegidos por un duro caparazón.


– ¿Podrías hablarnos de las amenazas más importantes a las que se enfrentan las tortugas marinas? Actualmente, la mayor fuente de problemas que afecta a las tortugas marinas, son aquellos derivados directa o indirectamente de la actividad humana, entre los que encontramos la ingestión de plásticos, el enmallamiento con restos de basura, los golpes con embarcaciones, la pesca accidental…

– ¿De que se alimentan las tortugas marinas? Las tortugas son animales muy oportunistas, por lo que cualquier presa que quede a su alcance será un buen bocado, pero principalmente se alimentan de animales invertebrados, medusas, cangrejos, esponjas…

– ¿Es habitual encontrase con anidamientos de tortugas marinas en las costas valencianas? No lo podemos asegurar por la falta de registro de datos de siglos atrás, pero en los dos últimos doscientos años, sólo se ha podido seguir una puesta en nuestras playas, lo que no quiere decir que hayan nacido tortugas sin que nadie lo hubiera visto.


– ¿Cuánto tiempo pueden permanecer sumergidas las tortugas marinas? Si están nadando de forma activa, necesitan salir a respirar en intervalos menores a una hora, pero si están descansando, con lo que su metabolismo en muy bajo, pueden permanecer bajo el agua durante periodos de algunas horas.


– ¿Cómo debe actuar una persona que se encuentra una tortuga marina varada o pescada accidentalmente? Lo primero, es llamar al 112, con lo que se activa el protocolo de recogida del animal para su atención veterinaria. Tras realizar la llamada, podemos seguir las indicaciones del responsable en cuestión para trasladar al animal a un lugar seco y tranquilo hasta la recogida por personal de Consellería para su traslado al Oceanogràfic.