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La cría de beluga cumple dos semanas de edad con pronóstico reservado

 

 En cualquier caso, ambos han destacado el éxito que supone el nacimiento de la cría con vistas a la comprensión de la biología y, en definitiva, a la conservación de estos animales, así como la valiosa experiencia adquirida por “Yulka”, su madre, de cara a futuras gestaciones.

La cría, que mide actualmente unos 160 centímetros y pesa 65 kilogramos, es la primera de esta especie que nace en un Aquarium europeo. Se trata de un acontecimiento único por el que el Oceanográfico ha recibido felicitaciones desde todo el mundo.

Las probabilidades de que la cría no supere estas primeras semanas y meses siguen siendo muy elevadas, teniendo en cuenta que en medio natural y entre crías de hembras primerizas de esta especie, la mortalidad se eleva hasta un 58 por ciento. En el caso de la beluga nacida en el Oceanográfico, el principal problema radica en que aún no se ha alimentado directamente de su madre debido a la inexperiencia de “Yulka” y a posibles problemas motrices de la joven beluga.

Pablo Areitio ha explicado que el Oceanográfico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias está en permanente contacto con especialistas de centros internacionales para lograr la supervivencia de la cría de beluga. Expertos del Aquarium de Vancouver, del Marineland Canadá en Ontario, Mystic Aquarium en Connecticut, el Aquarium de Nueva York y del Sea World San Diego, con experiencia en este campo, asesoran al personal del Oceanográfico aunque advierten de la enorme dificultad que supone sacar adelante a animales en esta situación.

“Aunque los resultados provisionales podrían ser considerados positivos, seguimos siendo muy cautos. Todos los técnicos del Oceanográfico están realizando un enorme esfuerzo para que el animal se encuentre en buen estado”, ha señalado Pablo Areitio, quien ha explicado que se ha incorporado personal suplementario exclusivamente para la alimentación, cuidado y observación del pequeño. Además, ha destacado que se cuenta también con la ayuda y colaboración de Universidades y Centros de Investigación valencianos.

Seguimiento exhaustivo

Por su parte, Daniel García ha señalado que la cría “va ganando peso y mejora su motricidad aunque su estado no es del todo normal”. El jefe de veterinaria ha explicado el seguimiento y control “exhaustivo” que se está realizando tanto de la madre como de la cría. Desde el tercer al quinto día, se obtuvo leche de la madre mediante ordeño y administración directa al pequeño “y la cantidad estimada como necesaria se completó con leche artificial. Una vez anulada la producción de leche de la madre, y durante dos días, se comenzó a alimentar con leche artificial complementada inicialmente con suero sanguíneo de la madre, muy rico en inmunoglobulinas”. Actualmente, y cada tres horas, se administra al animal unos 400 cm3 de leche artificial a la que se añaden complementos vitamínicos e inmunoestimulantes, entre otros.

En paralelo se administran antibióticos y antifúngicos para evitar el desarrollo de enfermedades. Todos los días se pesa al pequeño para confirmar si su desarrollo es normal y cada dos, se procede a tomar una muestra de sangre para su análisis. Además, se está estimulando la natación de la cría mediante ejercicios en el agua y también se está estimulando la producción de leche de la madre mediante entrenamiento controlado con la cría. Si se considera necesario se realizan pruebas adicionales, como auscultaciones, ecografías, citologías y cultivos, entre otros.

Al mismo tiempo, se están recogiendo datos para entender mejor la relación materno-filial en esta especie y se están tomando registros dentro del proyecto de investigación sobre el comportamiento acústico de las belugas que se viene desarrollando desde el año 2003.

Dado que es imprescindible mantener un ambiente confortable y tranquilo para la familia de belugas, el edificio “Árticos” donde se encuentran estos ejemplares sigue cerrado al público. Cuando se considere oportuno, y una vez confirmada la estabilidad del desarrollo de la joven beluga, se iniciarán visitas restringidas y controladas. Mientras tanto, en distintos puntos del Oceanográfico se proyecta una película de madre y cría en su instalación, de forma que el público pueda llevarse una imagen de este suceso tan singular.

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