Así, acudirán especialistas de Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Israel, Rusia, Francia, Irán, Suecia, Holanda, Japón, Italia, Bélgica y, por supuesto, España, con un papel destacado de expertos de la Comunitat Valenciana. Además, se contará con la experiencia de los doctores Jacques Donnez (Bélgica), Sherman J. Silber (Estados Unidos) y Dror Meirow (Israel), los únicos del mundo que han conseguido hasta ahora el nacimiento de bebés tras aplicar técnicas de implante de tejido ovárico en mujeres que habían perdido la fertilidad después de recibir tratamientos agresivos como quimioterapia. Y se anunciarán nuevos embarazos gracias a la aplicación de estas nuevas técnicas de preservación de la fertilidad.
Está prevista la asistencia de más de 300 clínicos, investigadores y estudiantes de las distintas áreas relacionadas con el objeto del Simposio: oncología médica, hematología, radioterapia, pediatría, reproducción, obstetricia y ginecología, urología, andrología, biología, psicología y medicina de familia.
Los avances en oncología están llevando a una gran mejora en las tasas de supervivencia del cáncer. Así, dichas tasas han llegado a alcanzar un 90-95% en jóvenes. A día de hoy, 1 de cada 810 jóvenes menores de 20 años y 1 de cada 640 personas entre 20 y 39 años, son supervivientes de un cáncer. Estos jóvenes requieren una vida normal, y esta normalidad incluye la posibilidad de tener hijos.
Desafortunadamente, la mayor supervivencia de los pacientes oncológicos va asociada a diversos efectos adversos producidos por la quimioterapia y/o radioterapia. De este modo, la mayoría de los tratamientos oncológicos llevan consigo un daño gonadal irreversible, tanto en mujeres como en hombres, cuya cuantía depende básicamente de la edad, el tipo de agente utilizado y las dosis empleadas. Actualmente, se están haciendo muchos esfuerzos para avanzar en la protección de las gónadas, sobre todo para preservar la fertilidad, pero también en pre-púberes para permitir un completo desarrollo sexual.
Se están desarrollando y utilizando diferentes estrategias para resolver este desafortunado efecto secundario; si el daño es inevitable, la congelación de gametos, embriones o tejido gonadal, pueden ser opciones en la preservación de la fertilidad.
