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Vicente Quilis: «Es obligación de los científicos divulgar su trabajo y devolver de esta manera parte de su trabajo a la sociedad’

¿Cuándo y por qué comienza a interesarse por la física y la astronomía?

Mi interés por la Astronomía se remonta a los primeros años de Instituto. En aquella época, sentía gran curiosidad por entender porque existían planetas y estrellas, como funcionaban y porque pasaban ciertos fenómenos en el cielo. Por aquel entonces fue crucial el programa COSMOS de Carl Sagan. Viendo estos documentales descubrí que la respuesta a mis inquietudes era una disciplina científica llamada Astronomía. Más tarde, con el paso de los años y mayores conocimientos, fue aprendiendo que la Física era el área  del conocimiento que podía proporcionar las herramientas para intentar comprender la formación y evolución del Universo.

Con la introducción del supercomputador a la investigación y experimentación científica muchos fenómenos físicos pueden pasar de lo teórico a lo demostrable ¿Puede explicar cómo el desarrollo de supercomputadores y de una nueva generación de códigos numéricos han posibilitado simular la formación y evolución de las estructuras del universo para una mejor compresión tanto a nivel científico como a nivel social?

La Astrofísica/Cosmología tiene una importante diferencia con otras áreas de la Física. En otros campos de la Física, los investigadores pueden reproducir y estudiar, en entornos totalmente controlados, los fenómenos físicos en cuestión. sin embargo, en Astrofísica la observación sólo nos proporciona una foto fija del estado del Universo en un momento dado, y desafortunadamente, no podemos recrear en un laboratorio todo lo que ocurrió anteriormente. En este sentido, la llegada de los grandes Supercomputadores ha sido clave pues se ha convertido en los laboratorios virtuales de los Astrofísicos/as. Así el procedimiento habitual es construir complejos algoritmos  matemáticos que describan todos los fenómenos físicos relevantes involucrados en la formación del Universo, y resolverlos mediante el uso de los grandes Supercomputadores. El resultado de estos cálculos es un Universo virtual directamente comparable con el Universo observado. Fruto de esta comparación es posible discernir si los procesos incluidos en la modelización de la evolución del Universo son los correctos.

Desde el punto de vista profesional, estos Universos virtuales proporcionan datos de gran valor para aprender sobre los distintos procesos físicos que durante cada etapa de la evolución del Universo han jugado papeles relevantes. A su vez, estos universos pueden ser visualizados generando material audiovisual que tiene un incuestionable valor y atractivo para el público, que de esta manera puede asistir al espectáculo de la creación de Universos comparables al Universo real. 

Actualmente los museos juegan un papel muy importante como divulgadores de ciencia a través de exposiciones, demostraciones y conferencias impartidas por expertos, ¿cree usted que es una buena forma de aprender ciencia fuera de las aulas?

El interés del público, que en mi experiencia siempre responde de manera entusiasta, demuestra que es el buen camino. Es obligación de los científicos divulgar su trabajo, y devolver de esta manera parte de su trabajo a la sociedad, que es en definitiva quien financia su labor.  

Los descubrimientos científicos ayudan al ser humano a comprender los fenómenos que ocurren dentro y fuera del planeta que habitamos pero también dan origen a instrumentos destructivos como la bomba atómica que fue una predicción de la física teórica, es decir parece ser que no se puede hacer ciencia sin generar aspectos negativos para el planeta y la humanidad,  ¿Qué opinión le merece esta ambivalencia que encierra todo descubrimiento científico? ¿Cómo cree que podría responsabilizarse al científico haciéndole que tomara conciencia del poder que encierra siempre la actividad científica?

La Ciencia no es ni mala ni buena. Todos los desarrollos científicos tienen un interés innato en cuanto que nos proporcionan información sobre temas que anteriormente eran desconocidos. Sin embargo, es la aplicación de estos conocimientos científicos a desarrollos tecnológicos lo que puede generar problemas éticos. Y en esta fase del paso a la investigación aplicada son otros factores de índole político/social los que juegan un papel crucial.  

¿Hasta que punto se podría decir que la física ha podido descifrar los misterios del universo y hacia donde se dirige actualmente la investigación astronómica de vanguardia con la introducción de nuevas tecnologías?

Decía Carl Sagan que el conocimiento es un vasto océano en cuyas orillas la especie humana sólo se ha mojado los pies. Los avances de todas las disciplinas científicas, y en particular de la Física, han sido enormes en los últimos tiempos. Sin embargo, son muchísimos los retos por resolver. En el campo de la Cosmología, nos queda descubrir que tipo de partículas forman la esquiva materia oscura que constituye casi el 30% del contenido del Universo. Es crucial también confirmar la existencia, y entender el origen, de la energía oscura, fuente de la re-aceleración del Universo. En el conocimiento sobre las estructuras del Universo, aún son muchas las lagunas sobre su formación y evolución. En todos estos campos, y en otros muchos, las nuevas tecnologías nos ayudarán a desarrollar nuevos aceleradores de partículas y detectores para desentrañar los constituyentes de la materia, nuevos telescopios capaces de captar la luz de los últimos confines del Universo, y potentísimos ordenadores capaces poner a prueba las complejas teorías que describan todos estos fenómenos. Estamos sin duda, ante una futuro de espectaculares avances.

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