Menú Cerrar
  • Inicio
  • ->
  • El Museo de las Ciencias celebra ‘Robótik’ con actividades gratuitas

El Museo de las Ciencias celebra ‘Robótik’ con actividades gratuitas

El  Museo de las Ciencias ha celebrado este fin de semana Robotik unas jornadas gratuitas previa inscripción que comenzaron el  viernes con el concurso  'Desafío Robot',  donde han competido más de 140 robots diseñados y construidos por escolares valencianos, en algunos casos hasta tres prototipos por centro escolar. 

Las jornadas incluyen  además el taller “Robots del siglo XXI”, un Cine Forum sobre la película de ciencia ficción española “EVA”, y la conferencia del profesor de Cibernética de la Universidad de Reading (Inglaterra), Kevin Warwick, uno de los mayores expertos en robótica,  el sábado 26 de mayo a las 12:00 horas en el Auditorio del Museo. 

 

 

 

 

KEVIN WARWICK: «ANTES DE QUE LO LOGRÁRAMOS ERA CIENCIA FICCIÓN. PERO LO CONVERTIMOS EN CIENCIA»

De niño ya creaba sus propios robots con piezas de mecano y lego, pasó su adolescencia montando y desmontando motocicletas, entre lecturas como ‘La Guerra de los Mundos’ de H.G.Wells. Hoy el científico Kevin Warwick está considerado uno de los mayores visionarios de la cibernética aplicada al ser humano y ha experimentado desde hace años en su propio cuerpo los llamados biochips. En 2002, fue capaz de controlar desde Nueva York una mano robótica que estaba en Inglaterra gracias a que su sistema nervioso estaba conectado vía Internet. Y confiesa que sentía la fuerza de esa mano al coger los objetos. También logró conectar su sistema nervioso con el de su mujer en otro experimento.

Entre sus más polémicas investigaciones, destaca la creación de híbridos de robot y animal propulsados por neuronas de ratas. Su próximo objetivo es llevar un implante en su propio cerebro. Conocido como Doctor Cyborg, ha convertido en ciencia lo que antes era ciencia ficción. Confía en que la inteligencia artificial nos permitirá desde curar enfermedades neurológicas hasta viajar más allá de la Luna. Y aspira a lograr la comunicación directa de pensamientos y emociones entre cerebros.

¿Qué le impulsó a dedicarse a este campo científico?

Es lo que me emociona. Me sumerjo completamente en él y también es mi gran afición. Me gusta la posibilidad de ayudar a la gente con discapacidad. También me gusta investigar las posibilidades de mejora del ser humano.

¿Qué sentía al llevar los biochips?

Bueno, era tremendamente emocionante participar entonces – especialmente cuando logramos resultados altamente innovadores. Como científico, para eso es para lo que vives. Para mí, llevar a cabo el primer experimento de comunicación entre mi propio sistema nervioso y el de mi mujer fue tremendo.

En 2002, estando en Nueva York, controló una mano robótica que estaba en Inglaterra. Parece un relato de ciencia ficción. ¿Cómo lo consiguió?

Supongo que antes de que lo lográramos era ciencia ficción. Pero lo convertimos en ciencia. Literalmente, conecté mi sistema nervioso a Internet y establecí un enlace con la mano robótica en Inglaterra. De manera que las señales de mi cerebro controlaban mi mano humana en Nueva York y mi mano robótica en Inglaterra al mismo tiempo. No sólo eso, sino que pude sentir la fuerza que aplicaba la mano robótica. Esto era importante – era la primera vez que esa retroalimentación de información había sido estudiada en animales o en humanos. Mi cerebro necesitó seis semanas para aprender a reconocer los impulsos de la mano robótica. Una nueva entrada de información sensorial. 

En su siguiente experimento logró convencer a su mujer para llevar un dispositivo electrónico con el que ambos estaban conectados a través del sistema nervioso. ¿Cómo era la comunicación?

Era como telegrafía – una especie de código Morse. Mi mujer tenía los electrodos posicionados en su sistema nervioso. Esto se llama microneurografía. Enlazamos nuestros sistemas nerviosos, conectándolos eléctricamente. A partir de entonces, cada vez que ella cerraba la mano, mi cerebro recibía un impulso. De manera que era simple pero muy eficaz.

También experimenta con híbridos de robot y animal impulsados por neuronas de rata. ¿Qué implicaciones tiene el proyecto? ¿Qué pueden hacer?

Estamos encantados con los resultados obtenidos en este campo. Hacemos crecer un cerebro biológico en una placa de laboratorio con electrodos en la base. Debe mantenerse en una incubadora, a 37 grados C constantes. Después de transcurridos unos diez días, las neuronas han conectado lo suficiente como para enlazar el cerebro a un cuerpo robótico. De esta manera, el cerebro recibe impulsos de estimulación de su cuerpo tecnológico. Las salidas de información del cerebro entonces mueven el cuerpo. El robot puede aprender cómo evitar obstáculos – es bastante simple, pero estamos estudiando cómo se producen realmente el aprendizaje y la memoria en el cerebro. Y ahora, tenemos también células de cerebro humano – esto hace que el estudio resulte todavía más interesante.

Su siguiente objetivo en el proyecto Cyborg va más allá: un implante en su propio cerebro en el 2015. ¿Cree posible comunicar nuestros cerebros y transmitir emociones sin utilizar el lenguaje?

La principal cosa que quiero lograr es comunicación de cerebro a cerebro – probablemente utilizando el mismo tipo de implante que se utilizó la última vez. Posicionar el implante en el cerebro es la principal cuestión que tenemos que investigar por el momento. Se necesitan dos personas y yo quiero ser una de ellas. Pero a mi mujer le parece que es algo peligroso –así que por ahora todavía no sé quien será la otra persona.

Bueno, desde luego comunicar emociones, pensamientos, sentimientos, colores, imágenes etc., – tiene que ser posible con la tecnología adecuada. Puede muy bien implicar protocolos de algún tipo – un lenguaje de pensamiento si usted quiere – con toda probabilidad muy diferente al lenguaje tal como lo conocemos ahora; esencialmente implicará mensajes codificados.

¿Qué ventajas y posibilidades tendrá la implantación de dispositivos electrónicos en el cerebro humano, se podrá aplicar para tratar enfermedades?

Ya se ha utilizado para la enfermedad de Parkinson, epilepsia y depresión clínica. Nos permitirá conocer mucho mejor los accidentes vasculares y la demencia. Hay muchas posibilidades en el futuro, todo tipo de problemas neurológicos.

Pero podemos imaginarnos ‘terminators’ o súper ordenadores controlándonos. ¿Qué piensa de aquellos a quienes les preocupa un mundo en el que podemos mejorar artificialmente nuestra inteligencia o capacidades físicas?

La gente tiene razón al estar preocupada por esto. La Singularidad. – espero que mejorar los seres humanos nos permitirá mantenernos en el asiento del conductor – y TENEMOS que hacerlo.

¿Qué futuro nos traerá la robótica en su opinión?

Puede ayudar a mucha gente pero significará que nuestros cerebros están conectados entre sí. No obstante, esto nos proporciona todas las ventajas de la inteligencia artificial – de manera que podemos esperar comunicación de pensamiento y la capacidad de pensar en cientos de dimensiones – como resultado de ello quizá encontremos la manera de viajar más allá de la Luna – yo eso espero.
 

Compartir

Otras noticias de interés

Suscríbete a nuestro boletín