La Cueva de los Cristales Gigantes en la mina de Naica (México) es una de las más asombrosas exhibiciones de belleza mineral creada por la Naturaleza. Son colosales cristales de yeso (sulfato cálcico dihidratado) que superan los once metros de largo y el metro de espesor y que se yerguen mostrando todas sus formas cristalinas. Más allá de su belleza, descifrar el mecanismo de la formación de estos cristales gigantes es un fascinante reto científico. Es el misterio de los cristales gigantes que esta tarde nos desvelará en su conferencia Dr. Juan Manuel García (Auditorio Mar Rojo, 19:30 h) uno de los mayores expertos a nivel internacional en este campo y que nos adelanta en esta entrevista.

¿Dónde es posible encontrar cristales gigantes?
Los cristales gigantes son una rareza en la naturaleza. Hay muy pocos lugares en el mundo en donde se han encontrado. En la mayor parte de los casos los cristales gigantes están asociados a unas rocas llamadas pegmatitas en cuyo interior suelen encontrarse grandes ejemplares de berilo, de cuarzo y otros minerales silicatados. Pero la espectacularidad de los cristales de yeso de Naica es especialmente singular: no sólo son cristales colosales sino que han crecido libremente en el interior de una cueva, mostrando así toda su belleza.

¿De qué están hechos los cristales gigantes de Naica?
Están hechos de sulfato cálcico cristalizado con dos moléculas de agua, una variedad del yeso que se llama selenita –en honor a Selene, la diosa de la luna- debido al brillo de esos cristales que recuerda el color ceniciento de la luz de la luna.

¿Cuándo se descubrió esa cueva?
La cueva se encuentra a una profundidad de casi trescientos metros y se descubrió en abril del año 2000 durante los trabajos de exploración en la mina de Naica, una mina que se encuentra en el desierto de Chihuaua, en México, en la que se explotan minerales que contienen plomo, plata y zinc.

¿Cómo se formaron los cristales gigantes de Naica?
En las profundidades de la montaña de Naica hay mucha anhidrita, que es otra variedad de sulfato cálcico que se forma a alta temperatura y se disuelve cuando desciende la temperatura. Los cristales se formaron durante el último medio millón de años cuando el interior de la montaña se enfrió por debajo de 58 grados, la temperatura a la que la solubilidad del yeso se hace menor que la de la anhidrita. El lento enfriamiento de la montaña y el continuo suministro de sulfato de calcio por la anhidrita que se disuelve han creado esos pocos gigantes minerales.

¿Y cómo crecen esos cristales?
Los cristales han crecido muy lentamente, a una velocidad imperceptible a simple vista e incluso con la mayoría de los microscopios. De hecho hemos tenido que usar un microscopio diseñado a propósito con nuestros colegas japoneses para medir esas velocidades de crecimiento tan lenta que han llegado a ser del espesor de un cabello cada siglo. Pero sabemos que la velocidad de crecimiento ha variado a lo largo de su historia, no sabemos aún cómo, pero aunque nunca debió de ser muy rápida.

¿Cuáles son las rocas más antiguas del planeta que se conocen?
La Tierra tiene una edad de unos 4.450 millones de años. Pero las rocas más antiguas que se conservan en la superficie terrestre no tienen más de 4.000 millones de años. De los primeros 500 millones de años no quedan sino unos pocos cristales de circón encontrados en el oeste de Australia. Son los únicos minerales que han sobrevivido a las fuerzas tectónicas que enterraron para siempre las rocas de la primera corteza del planeta.

Su próximo proyecto de investigación es…
Es un proyecto muy bonito pero bien difícil sobre la Tierra primitiva financiado por el Consejo Europeo de Investigación (European Research Council). Estudiaremos los procesos de autoorganización mineral que ocurrieron justo después del nacimiento del planeta y cómo esos procesos pudieron provocar la formación de las moléculas orgánicas complejas que dieron lugar a la vida.