1- ¿Cómo surge su vocación científica? ¿Tuvo una referente a que le inspirara?
2- ¿Cuál ha sido su mejor experiencia, lo que más le gusta de su trabajo o el momento más emocionante a lo largo de su trayectoria?
3- ¿Qué le diría a una niña o adolescente que quiera dedicarse a la ciencia?
Isabel Cordero Carrión. Doctora en Astrofísica de la Universitat de València.
1- Mi vocación científica fue bastante progresiva. De niña no tenía en la cabeza que quería ser matemática; me gustaba el deporte, las manualidades y explorar muchas actividades diferentes. Con el tiempo, me fui dando cuenta que los razonamientos lógicos, los puzzles o los argumentos a favor o en contra de una afirmación se conectaban bien en mi cabeza, y tras el bachillerato decidí hacer Matemáticas. En mi familia fui la primera en entrar en la universidad, cosa que también hicieron mis hermanos, y soy la única que ha hecho un doctorado y se dedica a la ciencia y las matemáticas. No he tenido un referente científico cercano, pero sí he tenido en mi madre y mi yaya dos figuras de mujeres independientes, fuertes y valientes. En mi casa siempre se ha valorado la formación y la igualdad de trato con mis hermanos.
2- El momento más emocionante fue quizás cuando conseguí junto con más colegas reescribir unas ecuaciones que daban problemas a la hora de resolverlas de manera aproximada con ordenadores. Estábamos intentando simular el colapso de una estrella a un agujero negro y las ecuaciones tenían problemas matemáticos intrínsecos. Fuimos capaces de reescribir estas ecuaciones y ser capaces de simular este escenario. Fue un subidón de adrenalina, creo que parecido a lo que debe sentir una persona en una orquesta cuando termina un concierto apoteósico. Lo que más me gusta de mi trabajo es afrontar retos nuevos cada día y ser capaces de superarlo con la colaboración de más personas, cada una aportando lo mejor que tiene.
3- Que si tiene curiosidad por la ciencia, no tenga miedo en intentar aprender Si algo no se ha hecho antes, no significa necesariamente que no se pueda hacer… quizás es sólo que no se ha hecho hasta ese momento. Y si algo no se ha hecho antes de otra manera, no significa necesariamente que no se pueda hacer de otra manera… quizás es sólo que no se ha hecho de otra manera hasta el momento. Hemos de ser realistas y tener claro que la ciencia requiere mucho trabajo y paciencia, pero también es capaz de ofrecer cosas que superan las mejores películas de ficción.
Olga Gil Medrano, matemática y catedrática jubilada de la Universitat de València
1- Yo era una niña con mucha curiosidad y me gustaba entender bien las cosas. Disfrutaba estudiando todas las materias y al llegar a la elección entre ciencias y humanidades, que entonces se hacía a los catorce años, me decanté por las ciencias simplemente porque me interesaban más. A lo largo de los tres años hasta la entrada en la universidad, me fui dando cuenta de que disfrutaba más con los problemas abstractos que con las prácticas de laboratorio y por eso estudié matemáticas. No recuerdo haber tenido una referente, pero tampoco que el hecho de ser una chica influyera en ningún momento en las elecciones que tomaba.
2- Los dos aspectos de mi profesión, la investigación científica y la docencia universitaria, son realmente apasionantes pues se trata de estar siempre aprendiendo cosas nuevas, resolviendo problemas y contando los resultados a los demás. Los momentos más emocionantes son aquellos en los que, después de haber estado trabajando intensamente durante largo tiempo, de repente te das cuenta de que acabas de dar con la clave que te permitirá resolver el problema que se estaba resistiendo.
3- Que no lo dude ni un momento: es una opción excelente si quiere disfrutar de su profesión. Hay muchas disciplinas científicas, con contenidos muy variados y también con distintos métodos de trabajo y le aconsejaría que eligiera aquella que le resulte más interesante. Tiene que estar dispuesta a trabajar duro, pero el esfuerzo vale la pena.
1- Desde pequeña me divertía estudiar las asignaturas de ciencias, especialmente matemáticas, física y química. Para mi era como resolver pasatiempos. Mucha culpa de esa diversión e interés por la ciencia la tuvieron las maestras y maestros que he tenido desde el colegio. Ellas/os han sido mis mejores referentes.
2- A lo largo de mi carrerra he tenido varios momentos muy emocionantes. El primero fue durante el primer año de mi tesis doctoral. Tuve la inmensa suerte de asisitir en directo desde el Observatorio de Izaña (Tenerife) al evento planetario quizás más importante del siglo pasado: El impacto del tren cometario Shoemaker-levy 9 contra Júpiter. Fue muy emocionante saber que todos los observatorios del mundo estaban pendientes del impacto y yo tenía la suerte de estar allí. A título personal, un momento muy importante fue cuando el laboratorio de polvo cósmico del Instituto de Astrofísica de Andalucía generó sus primeros datos. Yo he sido responsable del diseño y montaje del experimento y además el desarrollo del instrumento implicaba el trabajo de un grupo de ingenieros excelentes hasta conseguir lo que tenemos hoy, un laboratorio de referencia mundial. Por eso, el constatar que el trabajo de tanta gente estaba dando sus frutos fue muy emocionante.
3- Le diría que si le divierten las asignaturas de ciencia, le gusta trabajar en equipo, conocer gente de todo el mundo y aprender cosas nuevas cada día, seguro disfrutará investigando.
