José Antonio Gordillo Martorell, responsable de didáctica y planetarista, nos cuenta qué pasa en el cielo este mes de junio.
El 6 de junio se va producir un fenómeno único: la última oportunidad en este siglo para ver el tránsito de Venus por delante del Sol. Hasta dentro de 105 años no se repite, ¿se podrá observar desde Valencia?
En efecto, el llamado Lucero del Alba, realizará el 6 de junio su segundo y último tránsito por el Sol del Siglo XXI (web ESA) ya que el anterior lo observamos en junio de 2004. El siguiente, podrá verse en diciembre de ¡2117! Podemos decir que nuestro planeta vecino se dará un auténtico paseo por delante del astro rey durante varias horas, algo que solo puede realizar también Mercurio. Los demás planetas de nuestro sistema solar, al tener órbitas exteriores, nunca pueden pasar entre nosotros y el Sol.
Vamos a tener un poco complicado disfrutar este tránsito desde la Comunidad Valenciana. Según indica el Observatorio Astronómico Nacional solo podremos verlo en su parte final, una vez haya amanecido, ya que comenzará minutos después de la medianoche -hora oficial- y se desarrollará durante la madrugada del día 6, es decir, cuando todavía es de noche en España y el Sol todavía no ha salido por el horizonte. En las Comunidades Autónomas situadas al Oeste el tránsito no podrá verse.
Más información sobre el trásito de Venus en web de la NASA
¿Qué otros fenómenos astronómicos se esperan durante este mes?
Yo destacaría sobre todo el eclipse parcial de luna que va a producirse el 4 de junio entre las 10:00 y las 12:06 T.U. No va a poderse ver desde Europa aunque sí se observará desde el este de Asia, Australia y la mayor parte de América, es decir la franja del Pacífico. En esta ocasión solo una región del hemisferio sur de la luna quedará “oculta” inmersa en la sombra que proyecta sobre ella la Tierra.
El día 21 de junio será el solsticio de verano, el día más largo y la noche más corta del año en el hemisferio norte
Así es. Esta fecha nos indica la entrada “oficial” del verano… en el Hemisferio Norte, claro, porque en el Sur supone el comienzo del invierno. Los solsticios son los momentos en los que el Sol se halla en uno de los dos trópicos de la Tierra. Esto ocurre el 21 de junio para el Trópico de Cáncer y el 21 de diciembre para el Trópico de Capricornio. El solsticio de junio hace, en el hemisferio boreal, que el día sea más largo y la noche más corta del año; y en el hemisferio austral, justo lo contrario: el día más corto y la noche más larga. Todo este ciclo tiene relación con el cambio de estaciones. La Tierra, en su movimiento anual alrededor del Sol, recibe distintos tipos de iluminación sobre ella. Los dos extremos contrarios de iluminación terrestre son los solsticios de verano e invierno. Solsticios y equinoccios son cuatro momentos en los que se produce un cambio de estación a lo largo del año a los que llamamos primavera, verano, otoño e invierno.
¿Y cuando se podrá ver el famoso Triángulo de Verano que forman las estrellas Vega, Deneb y Altair? ¿Hacia donde hay que mirar?
Comenzará a verse bien hacia finales de junio. Para contemplarlo en toda su amplitud lo mejor es situarse en dirección Sureste. Por cierto una curiosidad de esta formación, que no constelación, de estrellas que conforman el triángulo. Deneb, en la constelación del Cisne está a unos 2.000 años luz de nosotros, mientras que Altair, en la constelación del Águila, y Vega, en Lira, están a 15 años luz y 26 años luz respectivamente, y sin embargo lucen en el firmamento con una intensidad de brillo muy similar. ¿Por qué? La razón la encontramos en el tamaño de Deneb que es una gigante azul que luce miles de veces más que nuestro Sol, de manera que en un solo día genera tanta luz como éste ¡en 140 años!
Y para conocer mejor el cielo en verano no hay que perderse Las Nocturnas en julio y agosto, ¿como serán este año?
Precisamente “Las Nocturnas” comienzan describiendo este célebre triángulo de verano, y de paso contamos una curiosa historia mitológica asociada a la constelación del Cisne. De alguna manera pretendemos provocar en el público asistente la misma emoción que experimentaban nuestros antepasados cuando contemplaban la bóveda celeste en toda su magnitud, sin que ninguna luz eléctrica les molestase. Ten en cuenta que era una de las pocas cosas que podía hacerse en épocas en las que no había tele, ni videojuegos, ni cine para distraerse al ponerse el Sol. Pero además Las Nocturnas proponen un viaje por algunos planetas de nuestro sistema solar en el que sobrevolaremos las increíbles gargantas y cañones de los Valles Marineris de Marte, o los violentos volcanes de Ío. Como “postre” astronómico ofrecemos un paseo por una auténtica galería artístico-científica con imágenes espectaculares de nebulosas que nos van a permitir explicar el ciclo de vida que describe una estrella. Un verdadero goce para los sentidos y el intelecto. Además en agosto ofrecemos este año el doble de sesiones para que todo aquel que lo desee pueda disfrutar con nosotros de una noche astronómica muy especial.
Fotos NASA tránsito de Venus, Jimmy Westlake
