Las sondas espaciales Mariner 6 y 7 constituyeron el segundo par de misiones a Marte de la serie Marine de exploración del sistema solar de la NASA, enviadas durante la década de 1960 y comienzos de la década de 1970. En 1969 completaron la primera misión dual a Marte para poder recolectar información acerca de la superficie y atmósfera de Marte. Entre las dos enviaron más de 200 imágenes del planeta rojo. La Mariner 7 tomó las primeras imágenes cercanas del profundo valle que hoy en día se conoce como el Valle Marineris que mide 5.000 kilómetros.
Este es uno de los lugares de Marte que puede contemplar el espectador que acuda a una de las sesiones de «Las Nocturnas» que ofrece el Hemisfèric hasta el 16 de septiembre. Además de descubrir cómo es un típico cielo nocturno de verano con sus estrellas y constelaciones, el público pasea por algunos de los planetas del sistema solar como Marte o Saturno.
Durante el recorrido por Marte, el público conocerá aspectos curiosos sobre el planeta rojo como que es el más parecido a la Tierra, que tiene la mitad de nuestro tamaño o que está envuelto en una capa de aire tenue. Su temperatura media es de -58ºC y su atmósfera es una mezcla ultraseca. La ausencia de humedad hace que la cohesión del suelo sea mínima, y que baste una ligera brisa para poner sus partículas en movimiento. Las tormentas de polvo pueden llegar a envolver todo el planeta durante meses.
Estas bajas temperaturas y la fina atmósfera de Marte no permiten la presencia de agua líquida sobre su superficie aunque los lechos de ríos secos confirman que en un lejano pasado el agua fluyó por la superficie. De cualquier modo, sea cual sea el tamaño de estos no podemos imaginarlos como cursos estables de agua sino como flujos catastróficos que durarían como mucho unas semanas. Marte posee el volcán más grande del Sistema Solar, el Monte Olimpo, tiene 27 kilómetros de altura, casi tres veces el Everest, y desde su cima se ven las estrellas incluso de día porque casi toda la atmósfera marciana queda por debajo.
