La madre permanecía en observación desde que fue trasladada hace unas semanas al Oceanogràfic, tras varar junto a otras tres rayas de su misma especie en playas valencianas.  De los ejemplares trasladados al área de cuarentena del Oceanogràfic solo uno estaba gestante. Tras la suelta al mar de los ejemplares ya recuperados, esta raya ha permanecido en el Oceanogràfic, bajo seguimiento veterinario, debido a la gestación.

 En los últimos días, la hembra preñada había aumentado bastante el volumen de su abdomen y los veterinarios habían observado que reposaba en el fondo del acuario más de lo habitual y presentaba algunas contracciones. Tras verificar mediante una ecografía que las crías estaban totalmente formadas el equipo de veterinarios decidió extraerlas para evitar riesgos tanto a la madre como a las jóvenes rayas.

Las dos  rayas se encuentran en perfecto estado de salud y nadan ya junto a su madre, a la cual son idénticas pero en miniatura. Pesan alrededor de 150 gramos y presentan un diámetro de unos 10cm. Llama especialmente la atención su aguijón bien formado al principio de su cola de 35cm. Es de destacar que esta especie suele dar a luz entre 4 y 14 pequeños. El reducido tamaño de la madre explicaría la gestación de sólo dos ejemplares. El siguiente reto es conseguir que se alimenten con normalidad.